
Mientras pasaba la noche en el refugio de la Cucaracha, con vistas al Valle del Infierno y con el walkman a todo volumen para no sentir el silencio, bastante cagado de miedo, observé ciertos movimientos furtivos en las sombras que formaban los árboles bajo la luna llena. Apagué el walkman y me paré a escuchar, la luz reflejada en la nieve de la sierra permitía ver con claridad...
Al principio eran ruidos extraños, como truenos, pero el cielo estaba despejado y la luna brillaba grande sobre la Alcazaba, luego vi unas luces en el fondo del valle, en las minas de la Estrella, y al final llegaron ELLOS, no recuerdo bien si fué antes de que me desvaneciera en el sueño del olvido o formaron parte de mis pesadillas, pero vi con mis propios ojos a esos seres voladores, entomoides y quelodáctilos que no me miraban...ni producían sonido alguno al batir sus alas membranosas...

UUUUH!
Qué susto! El dibujo lo hice en el 92, la textura pergamino y el cuento son de ahora, que me ha dado el punto.
Carlos Machen