miércoles, diciembre 15, 2010

MÁS WIKILEAKS Y MENOS INTERECONOMÍA!


Sentados como burguesitos de granadinas maneras, el otro día arreglábamos el mundo en el café Lisboa, monsieur LeButte y yo, sin darnos cuenta de que lo que realmente hace falta es que suba el impuesto del alcohol y entonces se pongan las cartas sobre la mesa.

En una sociedad (global) que en menos de una década no ha hecho más que experimentar el deterioro de su capacidad adquisitiva por culpa del redondeo del euro (la familia esa de plastilina que promocionaba el cambio de moneda está en búsqueda y captura), el teatral auto-derribo de las torres gemelas (con sacrificio de personas en su interior como en tiempos de Julio César en Britania), falso casus belli que lleva justificando desde entonces que perdamos la dignidad en los aeropuertos, descalzos y sin pantalones, sin rechistar (es por nuestra seguridad), una oportuna "crisis" mundial que ha disparado el paro y la pobreza de las clases trabajadoras y aumentado el poder de las clases privilegiadas, los más ricos pueden comprar más barato y los más pobres ya no tienen crédito, los bancos reciben ayudas de los gobiernos al mismo tiempo que se reduce la cobertura social, las grandes corporaciones declaran mayores beneficios cada año mientras desaparecen las pequeñas y medianas empresas por culpa de la "crisis", resulta curioso que nadie alce la voz y salga a la calle para demostrar que estamos hartos; en fin, no fué el hambre lo que llevó a la masa popular a levantar las barricadas de París en la Revolución de 1830, fue un "¡PROTESTO!" del derecho absoluto ante la chapucera restauración de una monarquía que puso en peligro cosas que hoy tenemos más o menos garantizadas, como son (entre otros muchos logros de la revolución anterior, la Republica y el Imperio) la libertad de expresión y de prensa, y la supresión de la censura, vamos, cosa de risa comparado con lo que ocurre hoy, que se parece más a un regreso al feudalismo, o la Era del Engaño Absoluto (así llamarán al principio del siglo XXI en los futuros libros de Historia).
Subirá el impuesto del tabaco, pero no el del alcohol, porque es necesario que la gente se entretenga y no se enfade demasiado. Victor Hugo lo clava sin más en un concepto: Grantaire jugando al dominó y bebiendo en la taberna mientras sus compañeros intentan levantar al pueblo en armas.

...Y rajar todo el día de ZP no sirve de nada, pues los que vienen no van a ser mas que lobos sustituyendo a zorros en el cuidado del gallinero.

Me bajo al bar a echar unas cervezas...



Pepe Dante
Sociólogo y experto en lúpulo

4 comentarios:

Tito Search dijo...

Pozi, el problema es ser el primero en protestar...

Carlos Hernandez dijo...

Si es que el ezpañolito siempre ha sio mu de lo suyo, pero tu verías en cuanto cerraran los bares por decreto.

Francis Porcel dijo...

tremenda y demoledora reflexion... a mi todo esto me recuerda a las historias oscuras del zona 84... pero com un look mas moerno.

Carlos Hernandez dijo...

Gracias artistazo, venía de Madriz de ver Les Miserables y no pude contenerme... Leí el novelón hace unos años y ya me impactó su contemporaneidad, parece que los siglos no cambian a la sociedad.