viernes, febrero 25, 2011

EVENTO EN CARMONA

Resumen del encuentro en Carmona: Me hice amiguete de dos figuras del tebeo español, nada menos que Felipe Hernández Cava y Rafa Fonteriz, dos cumbres nacionales con los que todos hicimos migas y echamos incipientes semillas de amistad. Alejo y yo presentamos el librito de los autores granaínos, comidita fraternal (y muy cara) junto al Torres, Gabriel Hernández y Mazi, total, muy buen encuentro... al que espero me inviten el año que viene... ejem...coff, coff...

Carlitos Hernández

sábado, febrero 12, 2011

TESOROS ESCONDIDOS: IBN JALDÚN

Buscando, buscando, entre cajas y papeles, cd's sin nombre y carpetas azules viejas, han aparecido unos documentos archivados en un cd olvidado que sólo indicaba "copia de seguridad" y datado en el año 2006 de la Era Estúpida, o de nuestra era, como se diga...
Se trata de los originales a lápiz que hice para un web-cómic que nos encargaron al Bute y a mí, dentro de las actividades que en aquel año se realizaron alrededor de la exposición "Ibn-Jaldún, El Mediterráneo en el siglo XIV: Auge y Declive de los Imperios", del Legado Andalusí.

Se puede apreciar en ellos lo poco que me gusta dibujar fondos... y la ingente tarea que se chupó mi querido compañero de fatigas, Miguel Osuna El Bute, entintando sobre mis ambiguos trazos y tratando de adivinar mis intenciones narrativas, por no mencionar la ardua misión de hacer encajar en bocadillos las interminables parrafadas del guión JamesJoysiano que yo había escrito, con frases de catorce líneas en algunos casos, que Miguel tuvo que sintetizar con ánimo y maestría.
Para colmo, el Bute también se encargó de vestir la obra con un coloreado magistral que ensalzó cualquiera de mis aciertos y tapó todos los defectos de mi apresurado grafito, convirtiendo el web-tebeo en una cosa digna de ver y de leer.

Lástima que los señores del Legado Andalusí no quisieran invertir en una versión en papel, que hubiera sido algo bonito y perdurable. Hoy en día, el enlace para ver el cómic se ha perdido.

Pero en fin, todo salió bien gracias a Miguel, era mi guión y mis lápices, pero él se llevó la mayor parte del curro. Poco después de entregar el trabajo, recuerdo que pasamos una tarde juntos en la terraza del Carmen del Meñique y al marcharme le dije muy seriamente:
"Buen trabajo"