
Chucky, mi colega Chucky, se convirtió en personaje de comic y se hizo famosete en la ciudad, entre duras críticas de esa burguesía apolillada que la habita y los vivas de la muchachada en general, que sentía propias las aventurillas de ese joven rebelde que bebía cerveza Alhambra (para salvarla de la crisis en la que andaba allá por 1995), que fumaba verde y pensaba en rojo...

Luego llegaron los libritos recopilatorios, algo cutrecillos, pero muy bonicos y decorativos.

Continuaron sus aventuras en El Batracio Amarillo, con historias fantasmangurrinas que no llevaban a ninguna parte.

Se publicaron estas historias en el álbumcito "Chucky's Back" con gran éxito de ventas.

C.